En el panorama actual, medir el impacto social cada vez más una necesidad para cualquier organización que influya en la sociedad y el planeta. Para los emprendedores sociales y las organizaciones dedicadas a resolver problemas sociales, no es una mera actividad, sino un componente vital que merece una gestión activa.
Los emprendedores sociales crean empresas para abordar problemas sociales o medioambientales, creyendo que el mercado ofrece una plataforma ideal para ello.
La coherencia con el objetivo de mejorar la sociedad y el planeta tiene implicaciones. A veces el modelo de negocio es subsidiario, y la clave está en lograr el cambio positivo que persigue el proyecto. Lograr un equilibrio es crucial, ya que una rigidez excesiva en cualquiera de los dos lados puede ahogar a la empresa.
Aquí es donde entra en juego la variable del impacto social, un «componente» de la empresa que requiere una gestión adecuada. Medir, mejorar y comunicar eficazmente el grado en que la empresa alcanza sus objetivos sociales es una forma significativa de mejorar la competitividad, no sólo entre los destinatarios de la ayuda, sino también entre los clientes, las partes interesadas e incluso los inversores.
Las métricas de impacto social y medioambiental son a la vez un compromiso empresarial y una rica fuente de información, que orienta con éxito a empresas y organizaciones. Los inversores de impacto amplían la deuda a las empresas sociales o adquieren una participación en función de la consecución por parte de la organización de los indicadores clave de rendimiento (KPI) de impacto identificados.
Medir el Impacto Social: Desarrollar una Teoría del Cambio
Para determinar si estás en el camino de generar impacto social, puede ser beneficioso desarrollar una Teoría del Cambio. Se trata de una descripción detallada o un diagrama de cómo tu proyecto pretende lograr el impacto social deseado. Esta teoría aclara los supuestos subyacentes, ayuda a identificar las pruebas necesarias y establece cómo las actividades de la organización conducirán a sus objetivos a largo plazo.
Desarrollar una Teoría del Cambio implica identificar los objetivos a largo plazo y trabajar hacia atrás para determinar los resultados necesarios para alcanzar dichos objetivos. Algunos resultados pueden conducir automáticamente a los siguientes, mientras que para otros pueden ser necesarias medidas proactivas. La investigación cuidadosa es esencial para identificar las posibles consecuencias negativas de las acciones.
La medición del impacto social suele discutirse más de lo que se utiliza. Las empresas que se centran únicamente en medir los resultados, como el «número de escuelas construidas», sin profundizar en la Teoría del Cambio, proporcionan información útil, pero se quedan cortas a la hora de medir realmente cómo la iniciativa empresarial social está transformando vidas.
Medir el impacto social: ¿Por dónde empezar?
Si la gestión del impacto es crucial para tu organización, quizá te preguntes por dónde empezar. Afortunadamente, existen varias metodologías, cada una con su propio ritmo y coste. La elección depende del tamaño de tus objetivos, programas y recursos disponibles para esta tarea clave.
Algunas metodologías bien conocidas son:
Retorno Social de la Inversión (RSI): Al identificar y valorar los resultados, el SROI mide y comunica un concepto amplio de valor que abarca los impactos sociales, medioambientales y económicos. La participación de las partes interesadas es crucial para garantizar que se identifican los resultados relevantes. El SROI exige a las empresas que consideren lo que se ha conseguido en comparación con lo que habría ocurrido de todos modos, evitando la sobreestimación del impacto.
Lean Data: Desarrollado por Acumen, un importante fondo de inversión de impacto, Lean Data se centra en crear valor para una empresa y sus clientes, en lugar de limitarse a informar y cumplir. Está diseñado para ser menos costoso y más rápido de aplicar que otras herramientas de medición del impacto.
IRIS+: Desarrollado por la Red Global de Inversión de Impacto, IRIS+ ayuda a los inversores de impacto a medir y mejorar su impacto, pasando de la intención de impacto a la evidencia de impacto. Proporciona un catálogo de indicadores de impacto financiero, operativo y social alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.
Global Reporting Initiative (GRI): Aunque no están dirigidas específicamente a las empresas sociales, las Normas GRI son puntos de referencia mundiales para la elaboración de informes de sostenibilidad utilizados por empresas, gobiernos y ONG para medir y comunicar su impacto social y medioambiental.
Capacitar a las empresas sociales mediante las estrategias de medición del impacto
En conclusión, la integración de la Transformación Digital capacita a organizaciones para medir y gestionar eficazmente el impacto social. Desarrollar una Teoría del Cambio y adoptar metodologías adecuadas de medición del impacto, como SROI, Lean Data, IRIS+ o GRI, puede posicionar a las empresas sociales para el crecimiento sostenible y la competitividad en el panorama en constante evolución del cambio social.